El ácido hialurónico es una sustancia que genera nuestro cuerpo naturalmente y dentro de sus propiedades se encuentra el rejuvenecer la piel, hidratarla y evitar la flacidez, rellenar y mejorar la apariencia de las arrugas que se forman sobre todo en los ojo, la frente y alrededor de los labios. Este componente puede colocarse de distintas formas, todo dependerá de tu edad y de las necesidades de tu piel.

La forma más común y también la más costosa, de aplicar ácido hialurónico, es por medio de inyecciones y no sólo se coloca con una finalidad estética, también puede utilizarse para rehabilitar algunas articulaciones. El efecto sobre la piel puede variar de nueve a doce meses o hasta dos años.

Para beneficiarnos estéticamente de esta sustancia, se aplicarán inyecciones o infiltraciones de ácido hialurónico en el interior de la dermis, y su composición cambiará según el área donde se coloque. Si el tratamiento se realiza de la manera adecuada los efectos son inmediatos y naturales, sin embargo no son permanentes y al igual que pasa con la sustancia natural que nuestro cuerpo produce, el ácido hialurónico volverá a disminuir con el paso del tiempo.